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jueves, 4 de diciembre de 2008

En busca del Santo Grial de la Caspa (VII): ¿A qué huelen las nubes?

Lo siguiente que van a ver, no se trata de la nueva campaña de Evax (denle las gracias a Lady Txio por el chiste), sino de un extracto de un filme que la cantante Xuxa protagonizó allá por el 89, y que ya se ha convertido en una de mis películas de cabecera (no, no se trata de la mítica cinta porno, la cual no existe).


Super Xuxa Contra o Baixo Astral es un entrañable delirio musical sin sentido de la coherencia ni del ritmo, que supuso el debut cinematográfico de Xuxa. La corruptora de mentes infantiles compartió plató con los teleñecos descartados por Jim Henson para Dentro del Laberinto, que fueron rescatados del cubo de la basura por algún sabio productor brasileñoSólidas teorías apuntan a que esta película fue el verdadero motivo por el que Ze Pequenho y los suyos se liaron a tiros por las calles de Ciudad de Dios.

En busca del Santo Grial de la Caspa (VI): La caída interminable

En Kill Switch, una de sus últimas películas directas al videoclub de la esquina (más bien directas a Emule, ya que la cinta se filtró a la red antes de su "estreno" en minisalas), Steven Seagal se lo pasa como un crío dando collejas a los botones de la sala de montaje, logrando los siguientes resultados:


¿CUÁNTAS VECES HA SALTADO POR LA VENTANA? ¿4? ¿5? Y es que Steven Seagal es tan poderoso, que es capaz de hacerte caer hasta 4 ó 5 veces por la misma ventana, de una sola patada. No me pregunten cómo lo hace, secretos del Aikido. Como extras, les dejo la versión extendida de dicha escena, que se quedó en la sala de montaje, y otra versión con música alternativa


En busca del Santo Grial de la Caspa (V): Gulfax, el monstruo lanudo

Más de una semana sin actualizar, así que traigo tres entradas de golpe, todas ellas con la misma temática. Y es que los últimos días han sido muy productivos en lo relativo a la búsqueda de morralla recogida en celuloide. Vamos con la primera pieza:

Si creían que Ludo ("Ludooo amigoooo") padecía cierto retraso mental, eso es porque no conocían a Gulfax (aguanten hasta el final, que es cuando sale nuestro nuevo amigo):




He visto a gente caer muy bajo por conquistar el corazón de una chica, pero realizar ese truco de magia supone tocar el núclero terrestre, como mínimo. Pero no es el truco lo que nos interesa, sino esa oveja humanoide de dicción subnormal, que, a falta de una descripción mejor, parece un maromo bañado en alquitrán, tras caerse en un saco de plumas. Así eran las producciones de Roger Corman durante los años 80, un hombre que se ha ganado su prestigio merecidamente.

La película en cuestión es una producción semi-argentina, titulada Hechiceros del Reino Perdido, ya saben, otra excentricidad del género "Espada y Brujería", que tan de moda se puso tras el éxito de Conan y que hizo proliferar tantos zurullos. El filme sería bastante olvidable si no fuera por la presencia de Gulfax, y es que las masas enloquecen cada vez que nuestro lanudo amigo entra en escena. Si se atreven a ver la película, se sorprenderán a ustedes mismos gritando cosas como "buuuuhhh que salga ya Gulfax" "Fueraaaa, ¿dónde está Gulfax?", "¡Te queremos Gulfax!", "¡Gulfax, quiero un hijo tuyo!". Luego no digan que no les advertí.

lunes, 24 de noviembre de 2008

"Mi abuelo curró con Ed Wood"



Llevaba 7 meses sin publicar un artículo en Cinecutre.com. Cansancio, vaguería, desilusión... Muchos han podido ser los motivos de mi inactividad, a lo que hay que sumar que andaba sumido en los preparativos de mi viaje a Finlandia, algo que tuvo mi cabeza ocupada durante bastante tiempo (mucha gente a la que despedir, muchas cosas que dejar en orden...). Lo importante es que he vuelto, y si he tardado tanto, se debe también a que estaba esperando algo realmente impactante, que me animase a regresar. Y ese algo lo encontré de forma inesperada en Pustulio, uno de los muchos cinéfagos que habitan el foro de Cinecutre.com.

Chateando me soltó la bomba. "Pues mi abuelo curró con Ed Wood". Ya se imaginan lo que vino a continuación: "Repite eso", "Te estás quedando conmigo", etc. Pero no, al chaval se le veía totalmente convencido, así que tras meditarlo dos segundos, le propuse una entrevista por Messenger (que se llevó a cabo dos días después), independientemente de la credibilidad que pudiera tener la misma, y de la información que pudiese aportar. Y es que ya sólo por contar semejante anécdota, merecería la pena. Y creo que así ha sido. Realmente, la susodicha entrevista no arroja demasiada luz sobre la figura del denostado cineasta, pero creo que no me equivoco cuando afirmo que es amena, divertida e incluso tiene una pizca de emotividad, gracias a las ingeniosas respuestas de Pustulio y al profundo respeto que muestra hacia su abuelo.

¿Que todo esto puede ser mentira? Por qué no. ¿Qué hacerle una entrevista a alguien sobre una tercera persona carece de rigor periodístico? Según se mire. Pero lean, déjense llevar por la grandeza de esta historia, viajen al Hollywood de los años 50, y descubran el lugar que Ed Wood reservó para el famoso pulpo de La Novia del Monstruo... Y luego me cuentan si mereció la pena el viaje o no. Aunque no se lo crean.

En busca del Santo Grial de la Caspa (IV): Ninjas a la española

¿Que las pelis de ninjas tenían éxito en los años 80? Pues nosotros no íbamos a ser menos.




Mariano Ozores, experto en el cine de artes marciales gracias a sus colaboraciones con Pajares y Esteso, se fue con Jesús Puente a un gimnasio, cogió a 4 karatekas sin experiencia previa en cine y en apenas una semana parió esta superproducción en un almacén, que iguala el presupuesto del vídeo de mi primera comunión (si no me creen, fíjense en lás letras utilizadas para el ¿trailer?). Cuenta la leyenda internauta, que todas las copias se destruyeron, pero algunos afortunados conservan la película gracias a que fue emitida por televisión en el programa Cinturón Negro.



El cabeza de cartel es José Manuel Egea, vieja gloria española de las artes marciales, que ganó el título de campeón del mundo de karate hasta en dos ocasiones, allá por los años 80. El éxito del filme fue tal, que Egea, para conservar su imagen legendaria, decidió no volver a protagonizar otra película, por riesgo a manchar su nombre en filmes que, muy posiblemente, no lograrían igualar el altísimo nivel alcanzado en Veredicto Implacable. Etjem.

Coñas aparte, el género de las artes marciales apenas se ha prodigado en el cine español, y la mayoría de ejemplos que me vienen a la cabeza son lamentables, y casi todos corresponden a esa estapa oscura de nuestro cinematografía, previa a la aprobación de la "tiránica" Ley Miró: Made In China de John Liu, Karate Contra Mafia, El Poder de la Venganza (de Germán Monzó, el responsable de Kibris La Ley del Equilibrio, película que, de editarse alguna vez en DVD, posiblemente se convertiría en ese Santo Grial que busco con tanto ahínco), Challenge Of The Tiger (rodada en la Ciudad Universitaria de Madrid, entre otros lugares) y, si me apuran, Los Kalatrava contra el Imperio del Karate.

viernes, 21 de noviembre de 2008

En busca del Santo Grial de la Caspa (III)

Y en la eterna búsqueda, otro tropezón fecal me salpica...




"Ale, ahora me toca ir al mercadillo a por otra camisa"

 mierdas peludas pegadas por la cara y un pasamontañas, y ya tenemos listo un ¿hombre-lobo? ¿hombre-gorila? repartiendo collejas a todo chino-filipino que se le cruce. Sorapong Chatree (Ninja Kill,Robo Vamp) se prestó a esto en una película ¿tailandesa? que el realizador Tomas Tang (cuya existencia nunca ha sido probada) recicló para su obra Explosión Demencial, de título acertadísimo, oyes. Y yo sigo buscando...

jueves, 20 de noviembre de 2008

En busca del Santo Grial de la Caspa (II)


Como ya les comenté en los inicios de este blog, un servidor anda metido en una cruzada sin final, la interminable búsqueda del Santo Grial del "cine caspa", es decir, la película más cutre de todos los tiempos. Y en esa búsqueda, mientras uno remueve la mierda, se encuentra con extravagancias como ésta:




AAlentado por el éxito de los Village People y grupos similares, el director y productor Menahem Golan se atrevió en 1980 a rodar The Apple, el musical plumífero definitivo, una bizarrada con toques de ciencia ficción y canciones de orquesta de pueblo, que nos narra un futuro (¿apocalíptico?) donde, agárrense de las coletas, los homosexuales dominan la Tierra (al paso que vamos, no es un futuro nada descartable, que diría algún televidente de Popular TV). O algo así.


Me pregunto qué impulsaría a Menahem Golan, co-fundador de la compañía Cannon Filmes e impulsor de las carreras de Jean Claude Van Damme, Chuck Norris, Dolph Lundgren y otros chulopos sudorosos y musculados, a rodar un largometraje de semejante índole. Aunque creo que acabo de responder a la pregunta...

viernes, 16 de mayo de 2008

En busca del Santo Grial de la Caspa (I): teorizando sobre el concepto de “cine cutre”



El próximo jueves se estrena Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal, y tenía que dedicarle mi particular homenaje a este ansiado regreso. Con el presente post, pretendo que me conozcan un poco mejor y sepan sobre una de mis más extremas aficiones. Como habrán notado, el cine es una de mis pasiones, pero en particular, el llamado por mí,“cine cutre”, un concepto tan ambiguo como fascinante, sobre el que podría estar teorizando durante decenios. Por favor, no se marchen aún, neófitos del tema, aguanten un poco.

Así a grandes rasgos, se podría decir que el “cine cutre” engloba a aquellas películas que ponen de manifiesto la total ineptitud de sus responsables para con el medio. En multitud de ocasiones se ha tachado de “cine cutre” a todas las obras rodadas con dos duros, en lo que se trata de un tremendo error, ya que se pueden lograr genialidades con presupuestos escasísimos, ahí tienen ejemplos como La Carrera de la Muerte del Año 2000 Regreso a la Tierra (nunca me cansaré de reivindicar esta injustamente vilipendiada película). Lo que quiero decir, es que el adjetivo cutre no va ligado al presupuesto, sino al talento. Miren Transformers, una auténtica cutrada mal montada y peor dirigida, que ha costado casi 200 millones de dólares.
Y dentro del cine cutre (ahora viene lo mejor), están las películas denominadas por los anglosajones, “so bad it´s good”, que, como su nombre indica, son cintas tan tan tan malas, que luego resultan ser buenas.¿Cómo se explica eso? Es más sencillo de lo que parece: ciertos largometrajes alcanzan tan exageradísimo nivel de “cutrerío”, que a uno no le queda más remedio que abrir la boca de par en par, sumirse en la más absoluta perplejidad, e inmediatamente después carcajearse alocada y orgiásticamente. Sí, hablo de aquellos filmes que ni hechos a propósito, podrían llegar a ser tan jodidamente nefastos. Y es que, atención, que esto es importantísimo, para que una película pueda ser denominada cutre, es conditio sine qua non, que haya sido rodada con pretensiones artísticas. De forma que, una película como Kárate a Muerte en Torremolinos, que está filmada de mala manera intencionadamente, jamás podrá ser considerada como “cutre”, por mucho que se esfuerce su director Pedro Temboury (lo que no significa que la cinta no pueda tener gracia, porque ciertamente la tiene, pero esa es otra historia).


¿Y a qué venía lo de mencionar a Indiana Jones, si sus películas están totalmente alejadas del concepto de "cine cutre"? Pues porque cualquier excusa es buena para sacar a colación esta saga, y también porque, al igual que Henry Jones (y supongo que todos ustedes, dentro del campo donde estén especializados), un servidor está embarcado en la búsqueda del Santo Grial, la película cutre que destierre a todas las demás, la reliquia de las reliquias, la So bad it´s good definitiva. Una fascinante búsqueda que, una vez iniciada, jamás se puede abandonar.Te atrapa y te consume. Y jamás se puede acabar, porque, lo mejor de dicha búsqueda, es que no tiene final, nunca termina. SIEMPRE, SIEMPRE Y SIEMPRE, existe una cinta peor que la anterior, una película con la que te vas a descojonar el triple de veces.

Cuando crees que has tocado techo (o fondo, mejor dicho), que has encontrado el Santo Grial y que jamás hallarás nada más lamentable, tarde o temprano surgirá de entre la mierda otra cinta que pondrá patas arriba tu sistema de valores. Así hasta el infinito. Todos los buscadores de caspa cinematográfica lo sabemos, pero eso no nos impide seguir la búsqueda. Más bien es un aliciente. Es como intentar encontrarse y comprenderse a uno mismo, sabes que te morirás sin lograrlo, pero nunca cesas en tu empeño. Gracias por haber aguantado mi delirante y pretenciosa parrafada.

jueves, 15 de mayo de 2008

Probando, probando... ¿se me lee?

Estoy cansado de los blogs de cine. La mayoría cuentan casi siempre lo mismo, que si críticas de cine, que si ésta es la mejor o peor película de la historia, mirad qué diálogo más cojonudo, yo sé más de cine que tú, etc... Inevitablemente, este blog también caerá en eso, pero pretendo que sea algo más. Lo he concebido como un espacio donde volcar todas las absurdas reflexiones y ocurrencias que suelen asaltarme mientras veo películas, y para confesar cosas de las que supuestamente debería avergonzarme, pero no hago. Veremos qué sale de todo esto.