Buscar este blog

jueves, 4 de diciembre de 2008

En busca del Santo Grial de la Caspa (V): Gulfax, el monstruo lanudo

Más de una semana sin actualizar, así que traigo tres entradas de golpe, todas ellas con la misma temática. Y es que los últimos días han sido muy productivos en lo relativo a la búsqueda de morralla recogida en celuloide. Vamos con la primera pieza:

Si creían que Ludo ("Ludooo amigoooo") padecía cierto retraso mental, eso es porque no conocían a Gulfax (aguanten hasta el final, que es cuando sale nuestro nuevo amigo):




He visto a gente caer muy bajo por conquistar el corazón de una chica, pero realizar ese truco de magia supone tocar el núclero terrestre, como mínimo. Pero no es el truco lo que nos interesa, sino esa oveja humanoide de dicción subnormal, que, a falta de una descripción mejor, parece un maromo bañado en alquitrán, tras caerse en un saco de plumas. Así eran las producciones de Roger Corman durante los años 80, un hombre que se ha ganado su prestigio merecidamente.

La película en cuestión es una producción semi-argentina, titulada Hechiceros del Reino Perdido, ya saben, otra excentricidad del género "Espada y Brujería", que tan de moda se puso tras el éxito de Conan y que hizo proliferar tantos zurullos. El filme sería bastante olvidable si no fuera por la presencia de Gulfax, y es que las masas enloquecen cada vez que nuestro lanudo amigo entra en escena. Si se atreven a ver la película, se sorprenderán a ustedes mismos gritando cosas como "buuuuhhh que salga ya Gulfax" "Fueraaaa, ¿dónde está Gulfax?", "¡Te queremos Gulfax!", "¡Gulfax, quiero un hijo tuyo!". Luego no digan que no les advertí.

1 comentario:

  1. AJAJJAJAJAJAJAJJAJAJA! Brutal. Siempre amenizas mis horas de trabajo. Cualquier día me echan por reírme demasiado. :) Te veo prontoooo!

    ResponderEliminar